Como dice la canción… Y todo para qué
La oposición sigue aun sin definir un rumbo ante el inmenso poder presidencial amasado durante cerca de 20 años por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien ha explotado las debilidades de una oposición que parece conducida por un par de niños que no se han dado cuenta que el presidente, un político forjado desde la lucha social, no está jugando.
Hace solo unos días el Congreso mexiquense vivió una situación que sorprendió a propios y extraños, pues la diputada Paola Jiménez Hernández se abstuvo en la votación de la reforma constitucional al Poder Judicial, aun cuando su voto y el del Congreso mexiquense en su totalidad ya no era significativo para la aprobación de la reforma, pues 19 congresos ya la habían votado antes y la entidad se convirtió en la número 20.
Pues a pesar de esto, y aun cuando la legisladora, en ese momento aún del PRI, y ahora independiente, votara a favor, en contra o no acudiera a la sesión la reforma sería aprobada de cualquier forma. No obstante, se colgó de la reforma para expresar su malestar con sus compañeros de partido y coordinador parlamentario y dio un paso al vacío al abstenerse en una votación cuyo resultado ya se conocía.
El impacto de su voto fue tal que sus correligionarios se le fueron encima a punta de publicaciones en redes sociales y ahora, el PRI pasará de ser la tercera fuerza en el Congreso a la Cuarta. Pasará de la vicepresidencia de la Junta de Coordinación Política a la Secretaría, y además deja a la bancada pasmada, pues sería el anticipo de una desbandada en favor del partido oficial, que quizás ahora ya no sabrá que hacer con tantas solicitudes de integración a sus filas.
Y cómo dice la canción y todo para qué..,