Volkswagen producirá en México su vehículo insignia Golf
- La producción de los modelos Golf y Golf Variant se trasladará a Puebla a partir de 2027.
- Entre los acuerdos para evitar el despido de miles de empleados, VW decidió trasladar esta producción de su planta en Wolfsburgo para dar paso a los modelos eléctricos ID.3 y Cupra Born.
La automotriz alemana Volkswagen (VW) confirmó el traslado de la producción del Golf de combustión, de su planta central en Wolfsburgo, Alemania, a la México, específicamente a la de Puebla, donde actualmente ya produce el Jetta, Tiguan y Taos.
Lo anterior, como parte de los acuerdos con el sindicato IG Metall en el conflicto con su plantilla, con lo que se evitarán los cierres de fábricas y los despidos forzosos.
De acuerdo con los términos establecidos en las negociaciones a última hora del viernes, Volkswagen planea recortar más de 35 mil puestos de trabajo hasta 2030 de forma socialmente responsable y producirá unos 700 mil vehículos menos anualmente.
Volkswagen ahorrará mil 560 millones dólares al año reduciendo costes laborales. Al mismo tiempo, el fabricante de automóviles prometió salvaguardar los puestos de trabajo hasta finales de 2030.
IG Metall también logró evitar el cierre de plantas enteras de Volkswagen en Alemania. Sin embargo, algunos centros, incluida la planta principal de Wolfsburgo, se enfrentan a importantes cambios.
Además de la reducción de unos 4 mil puestos de trabajo, se ha concretado allí el fin de la producción del Golf de combustión.
La producción de los modelos Golf y Golf Variant se trasladará a Puebla (México) a partir de 2027, según anunció la empresa.
En el futuro, los modelos eléctricos ID.3 y el Cupra Born se fabricarán en la sede alemana de la empresa.
En cuanto a la remuneración, los cerca de 130 mil empleados de VW no recibirán aumento alguno en sus nóminas salariales.
En cambio, se acumulará el equivalente a un aumento salarial de 5% en dos etapas a un fondo que se utilizaría, por ejemplo, para financiar reducciones flexibles del tiempo de trabajo para una parte de la plantilla.
Las declaraciones posteriores por separado de las partes demostraron que este acuerdo es más bien un compromiso alcanzado con mucho esfuerzo.
Thorsten Gröger, negociador jefe del IG Metall en Hannover, declaró que la solución aportaba, al menos, claridad a los empleados, a las familias y a regiones enteras.
Al mismo tiempo, el jefe de marca de Volkswagen, Thomas Schäfer, habló en Berlín de decisiones difíciles, pero también importantes para el futuro.
El canciller alemán, Olaf Scholz, calificó el acuerdo salarial de «solución buena y socialmente aceptable».
Destacó que no eran tiempos fáciles para los trabajadores, pero que, a pesar de todas las dificultades, el compromiso garantizaba a Volkswagen y a sus empleados un futuro seguro.