Robert Francis Prevost: un papa estadounidense con alma latinoamericana |

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Misionero en Perú y líder de la Curia, el nuevo pontífice asume con una visión de continuidad y apertura.
Su elección marca un hito histórico como el primer papa de origen estadounidense.

El 8 de mayo de 2025, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido como el nuevo papa de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de León XIV. Con 69 años, se convierte en el primer pontífice originario de Estados Unidos y el 267° en la historia de la Iglesia. Su elección se anunció tras la fumata blanca a las 18:08 horas en la Capilla Sixtina, siendo confirmado por la ovación de los fieles congregados en la Plaza de San Pedro

Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, Prevost proviene de una familia católica de raíces obreras. Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982. Posteriormente, obtuvo un doctorado en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino en Roma.

Su vocación misionera lo llevó a Perú en 1985, donde desempeñó diversos roles en la formación agustiniana y en la archidiócesis de Trujillo. En 2014, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo y, posteriormente, obispo de la misma. Durante su tiempo en Perú, se nacionalizó peruano para cumplir con los requisitos del concordato entre la Santa Sede y Perú.

En 2023, el Papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, una de las posiciones más influyentes en el Vaticano, encargada de supervisar el nombramiento de obispos en todo el mundo. Ese mismo año, fue creado cardenal y designado presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.

Prevost es reconocido por su carácter afable y su enfoque moderado, cualidades que han sido fundamentales en su ascenso dentro de la jerarquía eclesiástica. Su experiencia internacional y su cercanía con las comunidades latinoamericanas lo posicionan como una figura de continuidad respecto al legado del Papa Francisco.

La elección de Prevost como papa representa un hito significativo, no solo por ser el primer pontífice estadounidense, sino también por su profundo vínculo con América Latina. Su liderazgo se anticipa como una continuación del enfoque pastoral y reformista iniciado por su predecesor, con un énfasis en la inclusión y la atención a las periferias.

El nuevo papa enfrenta el desafío de guiar a una Iglesia global en tiempos de cambio, buscando unir a una comunidad diversa y abordar temas contemporáneos con sabiduría y compasión. Su trayectoria sugiere un liderazgo comprometido con la justicia social y la renovación espiritual.

Con la elección de León XIV, la Iglesia Católica inicia una nueva etapa, marcada por la esperanza de un pontificado que combine la tradición con una visión abierta al futuro, reflejando la riqueza de su experiencia y su dedicación al servicio.

La comunidad católica mundial observa con expectativa el inicio de este nuevo capítulo, confiando en que el liderazgo de León XIV fortalecerá la fe y promoverá la unidad en la diversidad.